Piel limpia y suave, en pocos pasos
La exfoliación para el cuidado de la piel es una limpieza profunda que tiene múltiples beneficios, consiste en remover las capas superficiales de la piel ayudando a :
*Prevenir el envejecimiento cutáneo.
*Activar la circulación.
*Eliminar las células muertas e impurezas
*Desintoxicar y permitir una mejor oxigenación de la piel.
*Fortalecer la piel.
Esta técnica de limpieza profunda por desincrustación (ablandamiento del extracto córneo de la piel) se realiza ante todo tratamiento facial, ya que limpia profundamente la piel para poder extraer con mayor facilidad disfunciones elementales como puntos negros, comedones, espinillas, etc., y también favorecer la mejor absorción de sustancias activas higroscópicas (humectantes) o eutróficas (nutritivas).
Materiales:
Gel de limpieza
Exfoliante
Esponjas
1.Realizar una correcta exfoliación, higienizando el rostro con un gel de limpieza que contenga un bactericida.
2.Remover el producto de manera circular, para que penetre.
3.Retirar el excedente con esponjas embebidas en agua, en forma de arrastre.
4.Colocar el exfoliante, siempre cuidando el área de los labios y los ojos. Realizar movimientos circulares, hasta que los gránulos desaparezcan.
5.Retirar nuevamente con esponjas húmedas.
6.Si la piel es morena, utilizar exfoliantes fuertes; si la tez es blanca, elegir gránulos más finos.
0 comentarios:
Publicar un comentario